Se recomienda dormir al menos 7-8 horas por noche para mantener la presión arterial normal y la salud en general. Es importante crear condiciones favorables para el sueño, como una temperatura ambiente confortable, ausencia de ruido y luz. Mantener un horario regular de sueño y vigilia también ayuda a mejorar la calidad del sueño. Se recomienda a las personas con hipertensión que hablen con su médico sobre posibles problemas de sueño y, si es necesario, se sometan a pruebas para identificar y tratar los problemas de sueño.
Hipertensión en niños y adolescentes.
La hipertensión en niños y adolescentes se ha convertido en un problema cada vez más común en los últimos años. Las principales causas incluyen la obesidad, la falta de actividad física, la mala alimentación y la predisposición genética. La presión arterial alta en la infancia puede provocar complicaciones graves, como daños al corazón, los riñones y los vasos sanguíneos. Es importante realizar controles periódicos con su pediatra para garantizar la detección temprana y el control de la hipertensión.